ALD Automotive, compañía de gestión y renting de flotas, ha expuesto los beneficios principales que conlleva la conducción eficiente, destinada a lograr un aumento en la seguridad vial, una reducción en el consumo de combustible y una reducción de los costes de mantenimiento y de las emisiones contaminantes.Para ALD Automotive la conducción eficiente es un conjunto de técnicas y hábitos que, además de los evidente, también están destinados a conseguir una mejora en el confort de la conducción de marcha. “Si consiguiésemos bajar en el entorno europeo el consumo de combustible un 1%, dejaríamos de consumir 3 millones de litros de combustible al año y dejaríamos de emitir a la atmósfera 900.000 toneladas de C02. Llevando a cabo una conducción eficiente, la reducción del consumo podría estar cercano, de forma realista, entre un 7% y un 10%”, ha destacado Javier Cabanas, director de la Escuela de Conducción de ALD en una charla formativa que ha realizado recientemente. En el encuentro, se han detallado algunos aspectos clave a tener en cuenta en cuanto a la conducción eficiente, diferenciados entre el conductor y el propio vehículo y basados en aspectos como: La influencia en el estilo de conducción. El conductor no debe esperar al último momento para reducir la velocidad y debe respetar la distancia de seguridad, con el fin de disponer de un amplio campo de visión que permita ver 2 o 3 vehículos por delante. La actitud al volante. Ésta tendrá que ser positiva, respetuosa con el resto de ocupantes de la vía y estar abierta a aplicar técnicas de conducción eficiente, con el fin de bajar el consumo. Disponer de conciencia ecológica. La emisión con gases contaminantes por parte de los vehículos son uno de los elementos que más favorecen el cambio climático y, por ello, disponer de esta conciencia será un factor primordial. Antigüedad del vehículo. El director de la Escuela de Conducción de ALD Automotive hace hincapié en “fomentar el uso de la tecnología, así como de los dispositivos para que no emitamos gases contaminantes a la atmósfera” y añade que “el parque automovilístico español es uno de los más antiguos de toda Europa y eso hace que, por ende, los vehículos contaminen más”. Tipo de motorización. Influirá si ésta es diésel, gasolina o la potencia del motor. En la actualidad, la tendencia es que los motores sean más pequeños, con menos potencia. Estado de mantenimiento del vehículo adecuado. Será crucial respetar los periodos de mantenimiento, ya que, a medida que los coches van cumpliendo años, se alarga más el mantenimiento del vehículo; lo que hará que baje la seguridad y aumente el consumo de combustible. Utilización de las marchas. Se debe arrancar el motor sin pisar el acelerador y optar por marchas más largas, ya que el coche consume menos combustible en este tipo de marchas y a bajas revoluciones. Una vez que se haya alcanzado la velocidad deseada, se recomienda mantenerla estable pisando suavemente el acelerador. Además, se debe optar por aceleraciones y reducciones progresivas y por la utilización del uso del freno de la misma manera, y en las subidas y pendientes, optar por marchas largas, siempre que tengan capacidad para retener el vehículo. Uso del motor. Se debe buscar el rango óptimo de revoluciones idóneo que, en el caso del vehículo diésel, generalmente estará entre 1.500 y 2.000, y en uno de gasolina entre 2.000 y 2.500. Asimismo, desde ALD Automotive explican que ciertos componentes del vehículo pueden influir en una conducción eficiente, tales como: los neumáticos, el aire acondicionado (dado que se aumenta el consumo de combustible por cada grado de temperatura que bajamos en el interior del vehículo), el mantenimiento preventivo o la revisión de los niveles y filtros. Además, existen otros elementos circunstanciales que pueden aumentar el consumo y a los cuales debemos prestar atención, tales como circular con ventanillas bajadas a velocidades elevadas, ya que esto hará que la resistencia aerodinámica del vehículo aumente y, en consecuencia, crecerá el consumo de combustible; usar bacas para llevar el equipaje o contar con neumáticos excesivamente anchos, ya que el consumo de combustible se incrementará más cuanto mayor superficie de contacto tengan éstos con el asfalto. En resumen, para lograr una conducción eficiente, se recomienda circular con marchas más largas, mantener una velocidad uniforme, respetar la distancia de seguridad, adecuar los procesos de aceleración a las necesidades de conducción, realizar una conducción anticipativa y previsora y recordar que, mientras no se pisa el acelerador, el consumo de carburante será prácticamente nulo.