Objetivo
Describir la incidencia y mortalidad de COVID-19, durante la primera ola, en la población de personas mayores de Barcelona, según sus niveles previos de fragilidad.
Diseño
Estudio de cohortes retrospectivo.
Emplazamiento y participantes
Población de 65 o más años asignada a los centros de Atención Primaria de Barcelona del Institut Català de la Salut, seguidos entre marzo y junio de 2020.
Mediciones principales
Fragilidad calculada al inicio a partir de la historia clínica informatizada. Resultados durante el seguimiento: diagnóstico de COVID-19, posible o confirmado con PCR y mortalidad por todas las causas.
Resultados
Se analizaron 251788 mayores de 64 años. Un 61,3% tenían algún nivel de fragilidad, 27,8% moderada o grave. La incidencia de COVID-19 fue de 3,13 casos por 100 habitantes (N = 7883) y la mortalidad por COVID-19 fue del 21,5% (N =1 691). Tanto la incidencia como la mortalidad por COVID-19 fueron superiores a mayor edad, en hombres, a mayor privación y a mayor nivel de fragilidad. Los individuos con fragilidad leve, moderada y grave tuvieron un hazard ratio ajustado de enfermedad por COVID-19 de 1,47, 2,08 y 3,50 respectivamente. Entre los sujetos con COVID-19, aquéllos con fragilidad leve, moderada y grave tuvieron un hazard ratio ajustado de mortalidad por COVID-19 de 1,44, 1,69 y 2,47 respectivamente.
Conclusiones
Consideramos necesario el abordaje de la fragilidad también en situación de pandemia, dado que es una condición tratable y a su vez factor de riesgo de COVID-19 más grave, donde el papel de la Atención Primaria es primordial, por su accesibilidad y longitudinalidad.