El tumor fibroso pleural solitario es una neoplasia poco común, frecuentemente silente, detectándose como hallazgo casual en una radiografía de tórax. El tratamiento de elección es la escisión quirúrgica completa. Presentamos el caso de una paciente de 71 años, que consultó a urgencias por disnea de esfuerzos como síntoma principal, progresiva con episodios de hipoglucemias de dos meses de evolución; además dolor pleurítico izquierdo asociado, detectándose en los estudios de imagen la presencia de masa pleural izquierda.