The Economist ha renovado su apuesta por la publicidad de marca y ha introducido suscripciones gratuitas para estudiantes con el fin de «preparar el futuro» de su negocio, según Tom McCave, vicepresidente de marketing de resultados. Con el fin de cultivar una base de lectores jóvenes, The Economist ha empezado a ofrecer acceso gratuito a su aplicación Espresso a estudiantes de secundaria y universitarios a partir de 16 años. Espresso ofrece una selección diaria de cinco artículos, un podcast y cuatro lecturas largas a la semana, y normalmente cuesta 7,90 libras al mes o 79 libras al año.
McCave destaca la importancia de atraer a lectores jóvenes para lograr un crecimiento sostenible, y señala que las suscripciones representan el 60% de los ingresos de The Economist. En el primer mes de la campaña para estudiantes, la base de usuarios de la aplicación se duplicó, con un aumento de 12 veces en el grupo de edad de 18 a 24 años. Con el apoyo de una función de traducción automática al alemán, francés, español y mandarín, la iniciativa incluyó la difusión en el campus, TikTok y anuncios de Google para ampliar el alcance global y establecer una base de lectores fieles.