La catarata representa una de las principales causas de discapacidad visual moderada a severa reversible en el mundo, siendo un problema importante de salud pública en Chile. La única solución es extraer la catarata e implantar un lente intraocular (LIO). Su principal factor de riesgo es la edad, por lo que se estima un aumento progresivo de su prevalencia por el incremento de la expectativa de vida. Hay varios factores de riesgo modificables donde podemos intervenir: diabetes, hipertensión arterial, tabaquismo, uso sin control de corticoides sistémicos o tópicos, entre otros. Aunque el diagnóstico es clínico, siempre debemos realizar un estudio detallado para descartar afección de otras estructuras oculares que pueden estar contribuyendo a la mala visión. Este estudio nos permite también elegir de mejor manera el LIO más adecuado para el paciente. Debemos conocer las expectativas del paciente, sobre todo si pensamos utilizar LIOs tóricos, de profundidad de foco extendido o LIOs multifocales, que entregan más independencia de anteojos que los lentes monofocales regulares. En esta revisión se describirá la preparación preoperatoria, la tecnología usada en una cirugía con facoemulsificador ultrasónico y el seguimiento post operatorio del paciente. Esta cirugía es una de las más seguras, efectivas y de mayor costo-beneficio de la medicina moderna. Más del 90% de los ojos logran agudezas visuales mejor corregidas de 20/25, y con las nuevas tecnologías de mayor precisión más del 80% de los pacientes queda con +/- 0,5 dioptrías residuales, de forma que hoy podemos ofrecer resultados visuales personalizados de acuerdo con las necesidades de cada paciente.