El aumento en la prevalencia del espectro del autismo (EA) motiva algunas reflexiones éticas vertidas en este artículo sobre el proceso diagnóstico de estos pacientes y los potenciales conflictos de intereses que pudiesen amenazar la primacía del bienestar del paciente. A su vez, mencionaremos aspectos éticos relacionados al acceso a terapias oportunas y de calidad que pudieran afectar el pleno goce de sus libertades individuales como grupo vulnerable.