Introducción
La angiopatía mineralizante de las arterias lenticuloestriadas es una entidad reconocida como causa de ictus arterial isquémico de ganglios de la base, tras traumatismos craneoencefálicos leves en niños generalmente pequeños. Los pacientes afectados presentan un déficit neurológico focal (habitualmente hemiparesia), que comienza entre minutos y escasas horas después del traumatismo craneoencefálico. La clave para su diagnóstico es encontrar en el estudio de neuroimagen un ictus arterial isquémico en el área de los ganglios de la base junto al antecedente del traumatismo craneoencefálico menor y la identificación de calcificaciones puntiformes en los ganglios de la base.
Resultados
Presentamos el caso de un lactante de 21 meses con una hemiparesia aguda derecha precedida de un traumatismo craneoencefálico leve 8 h antes. Los estudios de neuroimagen revelaron una lesión compatible con un ictus arterial isquémico de las arterias lenticuloestriadas izquierdas junto a calcificaciones puntiformes en ganglios basales de ambos hemisferios cerebrales. El resto de exámenes complementarios no mostraron hallazgos patológicos. El paciente recibió tratamiento antiagregante con ácido acetilsalicílico. El pronóstico fue excelente, con recuperación del déficit motor en semanas, sin recurrencias de ictus ni secuelas en el seguimiento tras 6 años del evento.
Conclusiones
Es necesario un alto índice de sospecha para identificar a la angiopatía mineralizante de las arterias lenticuloestriadas como causa de ictus arterial isquémico ante traumatismo craneoencefálico menor en la infancia temprana. Su pronóstico es variable respecto a las recurrencias.
