El cáncer de pulmón de célula no pequeña es el segundo tumor sólido en incidencia y el primero en mortalidad en el mundo. Es una patología que ha experimentado un gran desarrollo en los últimos años, precisando hoy en día una selección de su tratamiento en función de histología, clínica, biología molecular, mutaciones drivers y expresión de biomarcadores como el ligando 1 de muerte programada (PDL-1) o el receptor de factor de crecimiento epidérmico (EGFR), con implicación pronóstica y predictiva de respuesta. Estamos aconteciendo al cambio de paradigma de una enfermedad de extrema gravedad. Las terapias dirigidas e inmunoterapia, sumadas a la quimioterapia citotóxica, han abierto un horizonte terapéutico y pronóstico inimaginable hace escasos años, cambiando la historia natural de la enfermedad. La afectación metastásica cardíaca es poco frecuente, pero con incidencia en aumento por la mejora de las técnicas radiológicas y el aumento de supervivencia de los pacientes con cáncer. Su principal origen es el cáncer de pulmón. Es una entidad clínica grave, que limita la supervivencia de los pacientes y que precisa de la atención de diversos especialistas clínicos. Los casos clínicos presentados ilustran la variedad molecular y clínica de estos tumores y la localización metastásica.