Actualización de los documentos de consenso de OMA (2012) y sinusitis (2013) tras la introducción de las vacunas antineumocócicas en el calendario vacunal, tras los cambios derivados de las variaciones epidemiológicas, colonización por serotipos no vacunales y la aparición de resistencias. Según la mayoría de los estudios, la introducción de la vacuna antineumocócica conjugada tridecavalente (VNC-13) se ha traducido en un descenso de la colonización nasofaríngea por neumococo, con un aumento porcentual de serotipos resistentes no cubiertos. El diagnóstico de la OMA continúa siendo clínico, aunque se proponen criterios más rigurosos, apoyados en la visualización de alteraciones en la membrana timpánica y la otoscopia neumática realizada por personal entrenado. El diagnóstico rutinario de la sinusitis es clínico y la realización de pruebas de imagen está limitada al diagnóstico de complicaciones asociadas. La analgesia con paracetamol o ibuprofeno es la base del tratamiento en la OMA; la conducta expectante o la prescripción antibiótica diferida podrían ser estrategias adecuadas en pacientes seleccionados. El tratamiento antibiótico de elección en niños con OMA y sinusitis aguda con síntomas moderados-graves continúa siendo la amoxicilina a dosis altas o la amoxicilina-clavulánico en casos seleccionados. En cuadros no complicados, sin factores de riesgo y con buena evolución se proponen pautas cortas de 5-7 días. En pacientes alérgicos se debe individualizar especialmente la indicación de tratamiento antibiótico, que dependerá del estado clínico y si existe o no alergia IgE-mediada. En la OMA recurrente, la elección entre un manejo expectante, profilaxis antibiótica o cirugía se debe individualizar según las características del paciente.