La dermatitis atópica (DA) es una enfermedad cutánea crónica que puede desencadenarse debido a situaciones psicológicas y ciertos alérgenos. Los pacientes con DA pueden haber experimentado una exacerbación de la enfermedad debido al estilo de vida durante la pandemia de la COVID-19, incluyendo el confinamiento domiciliario y el incremento del estrés. Obtuvimos los datos electrónicos de 100 pacientes de DA ingresados en nuestro hospital de 2016 a 2019, y les llamamos con una línea telefónica específica.
De los 100 pacientes, 43 eran varones y 57 mujeres (edad media±DE: 45,85±16,90), de los cuales 60 (37 mujeres y 23 varones, con edad media de 42,22±14,71) experimentaron el brote de la enfermedad durante la etapa de la COVID-19. La exacerbación de la DA guardó relación con la alteración de la dosis de tratamiento, un largo historial de dermatitis atópica, la duración del eccema, el autoaislamiento, la frecuencia del lavado de manos, la desinfección de las manos, y la puntuación POEM (P<0,05). En lo referente a dicha puntuación, los 61 pacientes con DA de moderada a grave experimentaron mayor ansiedad que los 39 pacientes con DA de silente a leve (p=0,013).
En este estudio muchos pacientes experimentaron exacerbación de la enfermedad y percibieron ansiedad leve durante la pandemia.