Antecedentes
El déficit de vitamina D se asocia con un mayor riesgo de padecer varias enfermedades, incluido el cáncer. Molecularmente, esta parece tener un efecto antineoplásico. Sin embargo, el papel que juega en la patogénesis del cáncer no está bien esclarecido y hay resultados dispares en los estudios publicados. El objetivo del presente fue determinar si unos niveles de vitamina D deficientes en el momento del diagnóstico del melanoma aumentaba el riesgo de desarrollar un cáncer no cutáneo (CNC).
Material y método
Se diseñó un estudio retrospectivo de 663 pacientes diagnosticados de melanoma entre el 1 de enero de 2011 y el 31 de octubre de 2022. El efecto de cada una de las variables seleccionadas en el desarrollo de un CNC durante el seguimiento tras el diagnóstico del melanoma se realizó mediante el estudio de supervivencia con el método de Kaplan-Meier y las diferencias se evaluaron con la prueba de los rangos logarítmicos. Se elaboraron modelos uni y multivariados de riesgos proporcionales de Cox para cuantificar el efecto de cada valor de las variables de estudio en el tiempo para desarrollar un CNC.
Resultados
De los 663 pacientes, 34 desarrollaron un CNC tras el melanoma. No hubo diferencias estadísticamente significativas entre los grupos definidos por los niveles de vitamina D (log-rank, p = 0,761). Sin embargo, una edad > 60, el estadio III/IV, y el tipo nodular se asociaron significativamente al desarrollo de un CNC. Tras el análisis multivariado, solo la edad > 60 (hazard ratio [HR] 3,4; intervalo de confianza [IC] 95% HR:1,5-7,6) y el subtipo nodular de melanoma (HR 2,2; IC 95% HR:1,0-4,8) se mantuvieron en el modelo predictivo final.
Conclusiones
Nuestros resultados sugieren que unos niveles de vitamina D deficientes en el diagnóstico de melanoma no se asocian a un mayor riesgo de desarrollar un CNC. Sin embargo, en una edad > 60 y el subtipo nodular sí que aumentan el riesgo de desarrollar un CNC.