Introducción
el ideario popular, la diseminación a través de redes sociales o la «costumbre» han propiciado diversos mitos sobre el ahogamiento y los incidentes acuáticos que no están basados en evidencias y pueden tener efectos colaterales o limitan la comprensión de este fenómeno. El objetivo de este trabajo ha sido analizar el origen de los mitos más frecuentes relacionados con los incidentes acuáticos y ofrecer una perspectiva científica para su refutación.
Materiales y métodos
doce expertos de las Ciencias de la Salud mediante un grupo nominal realizaron el cribado de conceptos en 3 fases: 1ª revisión literatura científica en PubMed en la que se abordasen conceptos erróneos u obsoletos relacionados a los incidentes en entornos acuáticos, 2ª el grupo elaboró un listado de 16 ítems susceptibles de analizar y 3ª se seleccionaron por consenso los mitos considerados más relevantes.
Resultados
mediante consenso de expertos y las evidencias disponibles, 10 ítems fueron identificados como potenciales generadores de conceptos erróneos o mitos: el «corte de digestión», el uso de flotadores para prevenir el ahogamiento, hiperventilar antes de bucear, las implicaciones de la bandera roja en las playas, el proceso de ahogamiento, la principal función de los socorristas, orinar sobre picaduras de medusa, la terminología sobre ahogamiento y la reanimación de ahogados.
Conclusión
en el ámbito del ahogamiento se sigue utilizando terminología obsoleta y existen creencias populares erróneas que deberían ser actualizadas y desmitificadas, ya que esto podría contribuir a disminuir la incidencia del ahogamiento y sus secuelas.