La Inteligencia Artificial para funcionar necesita una enorme cantidad de datos y textos en formato digital. A partir de estos datos, aplica una técnica de análisis automatizado, que llamamos minería de datos, para generar una nueva información y conocimiento.
Sin embargo, jurídicamente, la minería es un nuevo límite a los derechos de autor, ya que editores y autores, que tienen un derecho exclusivo de explotación de sus obras, van a tener que sacrificar esta exclusividad a fines de la minería de datos, aunque con los límites que exige la legislación.
De todos modos, existen en la actualidad aún muchos interrogantes. La minería no es un uso habitual del contenido, pero se desconoce hasta qué punto van a surgir nuevos productos en base a la minería que pueden tener un desarrollo comercial. Por otro lado, no se plantean compensaciones a los autores y editores por la minería y tampoco es posible afirmar que la minería no afecte en el futuro a la explotación habitual de los derechos de autor.
Más información: CEDRO