El Pacto Digital para la Protección de las Personas tiene el objetivo de “reforzar el derecho a la protección de datos a la vez que se promueve la innovación y la sostenibilidad”. La adhesión de CEDRO es la primera por parte de una entidad de gestión de derechos de propiedad intelectual e implica la implantación de los principios recogidos por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
En este sentido, tal y como se explica en la página web del Pacto Digital, las entidades adheridas se comprometen, entre otras cosas, a impulsar la transparencia para que los ciudadanos conozcan qué datos se están recabando y para qué se emplean; promover la igualdad de género y la protección de la infancia y las personas en situación de vulnerabilidad; o garantizar que las tecnologías eviten perpetuar sesgos o aumentar las desigualdades existentes, evitando la discriminación algorítmica por razón de raza, procedencia, creencia, religión o sexo.