El desarrollo y organización del sistema sanitario en Chile tuvo importantes cambios durante la segunda mitad del siglo pasado, los que permitieron al país mejorar sustantivamente algunos índices de salud poblacional. Por otra parte, tanto el cambio de paradigma biomédico que surgió en el mundo durante las últimas décadas del siglo XX y que se orientaba hacia un modelo biopsicosocial de salud, como la aparición del concepto de Atención Primaria de Salud (APS) como una estrategia de intervención social, se sumaron al cambio en el perfil epidemiológico y demográfico del país y a las expectativas de la población, para alzarse todos ellos como factores catalizadores de un nuevo cambio en la forma de organizar la atención de salud en Chile. Esto generó un espacio para el desarrollo y fortalecimiento del nivel primario de atención de salud y de la medicina ambulatoria, lo que impulsó también la aparición de una nueva generación de especialistas que fueran capaces de dar solución a la gran mayoría de los problemas de las personas y de las comunidades, los médicos especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria. Esta nueva forma de organización sanitaria, actualmente vigente en Chile, y que se enmarca dentro del Modelo de Atención Integral de Salud iniciado a comienzos del siglo XXI, está basado en un sistema de salud sustentado en el modelo biopsicosocial y en la APS; y su eje primordial son las personas, las familias y las comunidades.