Se presenta el caso de una paciente de 36 años con antecedentes de infección reciente por la COVID-19 con síntomas leves, quien inició con lesiones dérmicas bullosas que evolucionaron a úlceras con fondo necrótico sin mejoría con antihistamínicos y corticoides tópicos. Se tomó una biopsia de la piel, la cual reporta vasculitis leucocitoclástica. Se considera secundaria a la infección reciente por COVID-19, para lo cual se brinda manejo médico con posterior mejoría.