La interrupción voluntaria del embarazo a través de un método farmacológico, se ha introducido recientemente como parte de la cartera de servicios en nuestro ámbito, que se encuentra en un entorno rural.
Se realizó un estudio descriptivo de la serie de casos de IVE farmacológicas reportadas desde febrero a junio de 2021 en el Berguedà. Se analizaron las complicaciones asociadas, así como el perfil de las mujeres que solicitaban la prestación.
Se realizaron 33 IVE farmacológicas. Un 15,2% de las mujeres tuvieron que acudir posteriormente a Urgencias o llamar a algún teléfono de Emergencias. Solo una de ellas requirió un legrado obstétrico de recurso. No hubo ningún ingreso asociado por ninguna complicación mayor. Un 59,3% de las mujeres decidieron utilizar un método de larga duración que se insertó en las visitas posteriores.
En nuestro territorio, de tipo rural, no se ha detectado una tasa de complicaciones superiores a las descritas en la literatura, lo que permite afirmar que la IVE farmacológica puede ser segura y eficaz en nuestro contexto. Las visitas en torno a la IVE son un momento adecuado para realizar el consejo anticonceptivo.