La reconstrucción de grandes defectos quirúrgicos de mejilla puede constituir un gran desafío para el cirujano dermatólogo. Se describe una paciente con un carcinoma basocelular de 10cm de largo por 10cm de ancho que ocupaba la región bucomandibular de la mejilla, en la que la reconstrucción del defecto resultante de la cirugía se cerró con una combinación de un colgajo romboidal modificado con un injerto de Burow.