La cirugía continúa siendo el pilar fundamental del tratamiento del carcinoma de tiroides. El mayor acceso a estudios de imágenes permite hoy el diagnóstico de nódulos en etapas más precoces, lo que, si bien constituye una mejoría en el diagnóstico, hacen a la vez necesaria su juiciosa evaluación para evitar el sobre diagnóstico y sobre tratamiento. En ese contexto en los últimos años han cobrado relevancia conductas quirúrgicas menos agresivas, como la lobectomía o la tiroidectomía parcial, o con abordajes menos invasivos. Para ello resulta fundamental un equipo médico multidisciplinario junto a la adecuada evaluación y planificación preoperatoria por parte del cirujano con el fin de ofrecer un tratamiento personalizado a cada paciente. Los avances en anestesia, el uso de instrumentos de energía para hemostasia y la monitorización intraoperatoria del nervio laríngeo han mejorado la seguridad quirúrgica, aunque no sustituyen la técnica meticulosa ni el juicio clínico del cirujano. Vías de abordaje remoto y técnicas de ablación por radiofrecuencia, representan alternativas de manejo quirúrgico para casos seleccionados de pacientes con cáncer de tiroides. El objetivo de esta revisión es analizar el estado actual del diagnóstico y el tratamiento quirúrgico de esta patología.
