El campo competencial de la matrona está relacionado con la atención a la salud sexual y reproductiva de la mujer desde una perspectiva holística, basada en un modelo salutogénico y de fomento de la fisiología. Es una profesión reconocida por la Organización Mundial de la Salud y las instituciones sanitarias europeas por su incidencia en la mejora de la salud reproductiva y su contribución a la sostenibilidad de los sistemas sanitarios. La profesión de matrona ha sido tradicionalmente una profesión independiente de la profesión de enfermera, y así continúa siendo en otros países europeos. En España, desde 1953 la matrona se considera una especialidad de enfermería, que se integra en el modelo de formación sanitaria especializada en 1992. Su marco jurídico se regula mediante las normativas aplicables a la formación sanitaria especializada, la normativa europea sobre competencias y la formación de las matronas, su transposición a la legislación española y el programa formativo de la especialidad de matrona.