Tras la pandemia, parece que las personas tienen un renovado deseo de pertenencia, de sentirse partícipes de una comunidad. Las marcas han detectado esta tendencia y han empezado a centrarse en valores que antes no importaban tanto a los consumidores, como el sentido de comunidad.
Como seres humanos, el sentido de pertenencia es crucial para nuestra satisfacción vital, felicidad, salud mental y física e incluso longevidad. Nos da un sentido de finalidad y significado. Diversas investigaciones han demostrado que la pérdida de pertenencia está asociada al estrés, la enfermedad, la disminución del bienestar y la depresión.
Cada vez más marcas apuestan por crear una comunidad de marca, un grupo de usuarios, consumidores o clientes potenciales de una determinada marca que están conectados y comprometidos con su cultura y valores corporativos. Las comunidades de marca ayudan a crear conversaciones y conexiones emocionales, son un canal de marketing sencillo y eficaz que no depende de los algoritmos de las redes sociales convencionales, aumentan la fidelidad y mejoran la imagen de la marca, aportando más visibilidad.
En este sentido, los medios especializados tienen una buena oportunidad de consolidar sus comunidades en cada uno de sus sectores profesionales y ofrecer a las marcas un vínculo a largo plazo.