Según recientes hallazgos, la vitamina C promueve la renovación cutánea al activar vías genéticas implicadas en su crecimiento y reparación. La investigación llevada a cabo por investigadores japoneses revela que podría ser especialmente útil para adultos mayores o personas con piel dañada o debilitada, potenciando la capacidad natural de la piel para regenerarse y fortalecerse.
