La nariz es una localización habitual de asiento de tumores cutáneos. Las arterias principales que vascularizan la nariz discurren en el espesor del tejido celular subcutáneo. La disección en el plano submuscular permite diseñar colgajos musculocutáneos fiables y seguros, adaptados a la morfología del defecto. Su gran versatilidad los convierte en colgajos de primera elección para la cobertura de defectos ubicados en localizaciones más complejas, como el canto interno del ojo o el ala nasal. Presentamos la técnica quirúrgica de los colgajos musculocutáneos procerus, nasalis de morfología V-Y y colgajo nasalis de pared lateral empleados tras exéresis tumorales. La descripción se acompaña de imágenes realizadas por los autores en pacientes y en disecciones cadavéricas para la mejor comprensión de dichos colgajos.