Los angiomas en cereza son los tumores vasculares cutáneos más frecuentes. Son muy prevalentes en la población general y esta prevalencia aumenta con la edad. Aunque, en sus primeras descripciones en la literatura, a finales del siglo XIX, se relacionaron con el cáncer, dicha asociación no pudo demostrarse posteriormente por lo que, durante muchas décadas, se han considerado unas lesiones asociadas al proceso del envejecimiento sin otro significado clínico particular. Sin embargo, en los últimos años, han sido objeto de un mayor interés al ser publicados algunos estudios que muestran una asociación con la exposición a diversos tóxicos y fármacos, enfermedades malignas y no malignas y la inmunosupresión que pueden ayudar a conocer mejor su etiopatogenia y su relevancia clínica.