Introducción
La sepsis neonatal de inicio precoz puede causar morbimortalidad importante, sobre todo si se retrasa su identificación. La disminución de su incidencia en las últimas décadas motiva que sea importante encontrar un equilibrio entre reducir las pruebas complementarias y seguir detectando los pacientes afectos. Comparamos 3 estrategias de detección en pacientes con factores de riesgo: E1. Cribado analítico; E2. Calculadora de riesgo de sepsis neonatal; E3. Observación clínica.
Pacientes y métodos
Estudio observacional retrospectivo, en recién nacidos con edad gestacional ≥34 semanas y con factores de riesgo o sintomatología compatible con sepsis neonatal de inicio precoz. Se analizaron los resultados de nuestra unidad con cribado analítico (E1) y se comparó con las otras 2 estrategias (E2 y E3) para valorar modificar nuestro protocolo.
Resultados
Se incluyeron 754 pacientes cuyos factores de riesgo más frecuentes fueron la rotura prologada de membranas (35,5%) y la colonización materna por Streptococcus agalactiae (38,5%).
Las E2 y E3 disminuirían la realización de analíticas (E1 56,8% de los pacientes; E2 9,9%; E3 22,4%; p<0,01), los ingresos hospitalarios (E1 11%; E2 6,9%; E3 7,9%; p<0,01) y la administración de antibioterapia (E1 8,6%; E2 6,7%; E3 6,4%; p<0,01).
Trece pacientes se diagnosticaron de sepsis, las cuales se hubieran detectado con E2 y E3, salvo un paciente con bacteriemia asintomática por Enterococcusfaecalis.
Ningún paciente con clínica leve y autolimitada en que no se inició antibioterapia, se diagnosticó posteriormente de sepsis.
Conclusiones
La observación clínica estrecha parece una opción segura y podría disminuir la realización de pruebas complementarias, la tasa de hospitalización y el uso de antibioterapia innecesaria. Mantener una conducta expectante en pacientes con sintomatología leve y autolimitada en las primeras horas de vida parece no relacionarse con la no identificación de sepsis.