Hoy en día el servicio de los operadores de telecomunicaciones no distingue entre el tipo de material que se ofrece ni puede favorecer el acceso a un contenido en detrimento de otro. Por ahora la neutralidad de la red asegura que el flujo de información no se bloquee, ni se degrade, ni sea favorecido, permitiendo de este modo a los usuarios usar libremente la arquitectura de las comunicaciones.
Los principales operadores de telecomunicaciones pretenden conseguir cobrar una especie de alquiler a los proveedores de contenidos porque consideran que hacen un uso extensivo de sus redes. Europa abrirá en breve el debate sobre la neutralidad en internet, según ha anunciado la Comisaria europea para la Agenda Digital, la holandesa Neelie Kroes. En este proceso de consulta pública la Comisión escuchará a todas las partes interesadas. Otro punto que generará debate es la posibilidad de ofrecer niveles diferenciados de servicios a los clientes, dependiendo del consumo que hagan de la anchura de banda.
Los editores europeos de revistas han expresado su postura en este tema, contraria a cualquier modificación del estado de cosas y que suponga impedir que la gestión del tráfico web se realice de forma que se prioricen los materiales audiovisuales (con un “carril rápido” para el streaming, por ejemplo) frente a otros contenidos.